Este debate conmigo misma, que terminó convirtiéndose en texto, se me ocurrió en Santiago del Estero en un evento que se llama Imaginario y que lo organiza un ser al que admiro y quiero muchísimo (Diego "gran maestro Jedi" Paris).
Todo empezó cuando Andrés Accorsi, el gurú de la revista "Comiqueando", nos descerrajó, en lo que se suponía iba a ser una noche de pleno jolgorio, su "Stand Up Comedy Show" rebalsado de estereotipada misoginia, incluyendo allí un listado de cosas que a las mujeres “no nos gustan”: encabezando esto estaban el fútbol y el semen en la cara (par de datos cansadísimamente refutados en lo empírico, pero no vamos a hacer hincapié aquí en la triste vida sexual de este señor).
En fin, la cosa es que cuando Andrés presentaba su monólogo yo temblaba ante la posibilidad que una de sus afirmaciones fuera " a las mujeres no le gustan los Comics" porque no se clarificaba en mi cabeza, salvo por una que otra excepción en el género de las féminas, argumento alguno para zanjar tal axioma.
Volví a pensar en el tema cuando días más tarde me sorprendí de ver que yo era el único par de tetas que acechaba a Eduardo Risso a la caza de un Batman autografiado. Desde ese momento la duda de porqué a tan pocas mujeres, en la Argentina al menos, le gustan los Comics es una espina que no deja de trinchar mis neuronas.
Para aclarar un poco el panorama: hago hincapié en los Comics, pero en realidad este es un fenómeno que aqueja a la historieta en general, haciendo salvedad del género Manga; que al parecer es bastante más aceptado por la porción estadística del público que usa bombachas; ya que conozco a más de una docena de chicas otakus pero ni a una congénere que sepa qué es un Tanagariano, o para jugar más de locales: quién es Tino Espinoza o el señor López.
Y no es que yo sea una erudita de la historieta, no soy ni remotamente una suerte de Diego Paris, que te sabe decir el apellido de soltera de la abuela materna de Han Solo o con quién perdió su virginidad el linterna verde que vigila el cuadrante 574975.Pero tampoco se me ocurriría abrir un tomo del Universo Expandido y en la segunda página preguntar "_qué es la fuerza?" (Primero porque lo sé y segundo porque si el nabo de turno no me sabe responder seguramente nuestras conversaciones concluirían ahí). Pero el común de las mujeres que me rodean lo único que leen en cuadritos son las viñetas del periódico local.
Y se me ocurre entonces: quién tiene la culpa del desinterés femenino por este género? Magic Kids? Mattel? El pentágono? el hombre manco?...quién? :
*¿Será culpa de los Bob Kane del mundo que inventan superhombres increíbles que relegan el papel de la mujer a versiones con minifalda y menos complejas del personaje principal en cuestión (y alter ego de quién lo dibuja)? Porque, vamos...Batichica, Super Chica, la mujer halcón, son casi como "la señora de" sólo que en vez de ser reconocidas por portación de apellido lo son por portación de logo.Y, en cambio, estos japoneses que laburan con el mismo molde siempre tienen a sus colegialas dispuestas a encabezar los créditos.
Aunque fuera de Asia tenemos en nuestras filas a minones como Wonder Woman, que con ese látigo super sado y esa espalda que no tiene nada que envidiarle a Florencia de la V, le hace un mano a mano a Superman y se lo lleva puesto a Maxwell Lord; y otra vez en la madre patria: tenemos a Cibersix, que es tan grossa que la plagiaron a mansalva; y a Anita, la hija del verdugo, solo por nombrar a algunas.
*¿Será culpa de la enculturación de mamá y papá, par de giles argentinos promedio, que a la hora del corzo nos hacen a las nenas el sombrerito puntiagudo de goma eva y nos disfrazan del hada Patricia mientras que a los nenes los sacan a la calle con el slip rojo en la cabeza para que se luzcan como el Hombre Araña?
*¿Será la tía soltera que regala muñequitas de Sarah Key y sets de cocina porque un He Man medio desnudo es demasiado sugestivo para nuestros deditos sacrosantos?
*¿Será que las señoritas, pasadas la primera comunión, comprenden el significado de términos tales como "travestismo" y "esquizofrenia" y dejan de imaginar a estos sujetos ataviados en spandex como posibles salvadores del mundo?
*¿Será que leer cosas con dibujitos es de infantes y las "mujeres", que impostamos una madurez salomónica desde que nos compramos la primera toallita, nos avocamos a los libros de tapa dura, o en su defecto a la "Para Ti". Mientras que los varones, son felices ante la idea de seguir siendo Peter Pan, aunque sea por el tiempo en el que les dura en las manos una "Nueva Aventura"?
Y así, después de tantas posibles razones, me cansé de pensar; no se quién tiene la culpa de que yo no pueda charlar en el vestidor del gimnasio sobre el final de "Civil War” pero por favor si alguien descubre al culpable, avise donde se encuentra así salimos a lincharlo!!!
Todo empezó cuando Andrés Accorsi, el gurú de la revista "Comiqueando", nos descerrajó, en lo que se suponía iba a ser una noche de pleno jolgorio, su "Stand Up Comedy Show" rebalsado de estereotipada misoginia, incluyendo allí un listado de cosas que a las mujeres “no nos gustan”: encabezando esto estaban el fútbol y el semen en la cara (par de datos cansadísimamente refutados en lo empírico, pero no vamos a hacer hincapié aquí en la triste vida sexual de este señor).
En fin, la cosa es que cuando Andrés presentaba su monólogo yo temblaba ante la posibilidad que una de sus afirmaciones fuera " a las mujeres no le gustan los Comics" porque no se clarificaba en mi cabeza, salvo por una que otra excepción en el género de las féminas, argumento alguno para zanjar tal axioma.
Volví a pensar en el tema cuando días más tarde me sorprendí de ver que yo era el único par de tetas que acechaba a Eduardo Risso a la caza de un Batman autografiado. Desde ese momento la duda de porqué a tan pocas mujeres, en la Argentina al menos, le gustan los Comics es una espina que no deja de trinchar mis neuronas.
Para aclarar un poco el panorama: hago hincapié en los Comics, pero en realidad este es un fenómeno que aqueja a la historieta en general, haciendo salvedad del género Manga; que al parecer es bastante más aceptado por la porción estadística del público que usa bombachas; ya que conozco a más de una docena de chicas otakus pero ni a una congénere que sepa qué es un Tanagariano, o para jugar más de locales: quién es Tino Espinoza o el señor López.
Y no es que yo sea una erudita de la historieta, no soy ni remotamente una suerte de Diego Paris, que te sabe decir el apellido de soltera de la abuela materna de Han Solo o con quién perdió su virginidad el linterna verde que vigila el cuadrante 574975.Pero tampoco se me ocurriría abrir un tomo del Universo Expandido y en la segunda página preguntar "_qué es la fuerza?" (Primero porque lo sé y segundo porque si el nabo de turno no me sabe responder seguramente nuestras conversaciones concluirían ahí). Pero el común de las mujeres que me rodean lo único que leen en cuadritos son las viñetas del periódico local.
Y se me ocurre entonces: quién tiene la culpa del desinterés femenino por este género? Magic Kids? Mattel? El pentágono? el hombre manco?...quién? :
*¿Será culpa de los Bob Kane del mundo que inventan superhombres increíbles que relegan el papel de la mujer a versiones con minifalda y menos complejas del personaje principal en cuestión (y alter ego de quién lo dibuja)? Porque, vamos...Batichica, Super Chica, la mujer halcón, son casi como "la señora de" sólo que en vez de ser reconocidas por portación de apellido lo son por portación de logo.Y, en cambio, estos japoneses que laburan con el mismo molde siempre tienen a sus colegialas dispuestas a encabezar los créditos.
Aunque fuera de Asia tenemos en nuestras filas a minones como Wonder Woman, que con ese látigo super sado y esa espalda que no tiene nada que envidiarle a Florencia de la V, le hace un mano a mano a Superman y se lo lleva puesto a Maxwell Lord; y otra vez en la madre patria: tenemos a Cibersix, que es tan grossa que la plagiaron a mansalva; y a Anita, la hija del verdugo, solo por nombrar a algunas.
*¿Será culpa de la enculturación de mamá y papá, par de giles argentinos promedio, que a la hora del corzo nos hacen a las nenas el sombrerito puntiagudo de goma eva y nos disfrazan del hada Patricia mientras que a los nenes los sacan a la calle con el slip rojo en la cabeza para que se luzcan como el Hombre Araña?
*¿Será la tía soltera que regala muñequitas de Sarah Key y sets de cocina porque un He Man medio desnudo es demasiado sugestivo para nuestros deditos sacrosantos?
*¿Será que las señoritas, pasadas la primera comunión, comprenden el significado de términos tales como "travestismo" y "esquizofrenia" y dejan de imaginar a estos sujetos ataviados en spandex como posibles salvadores del mundo?
*¿Será que leer cosas con dibujitos es de infantes y las "mujeres", que impostamos una madurez salomónica desde que nos compramos la primera toallita, nos avocamos a los libros de tapa dura, o en su defecto a la "Para Ti". Mientras que los varones, son felices ante la idea de seguir siendo Peter Pan, aunque sea por el tiempo en el que les dura en las manos una "Nueva Aventura"?
Y así, después de tantas posibles razones, me cansé de pensar; no se quién tiene la culpa de que yo no pueda charlar en el vestidor del gimnasio sobre el final de "Civil War” pero por favor si alguien descubre al culpable, avise donde se encuentra así salimos a lincharlo!!!